domingo, abril 5

Julio en marzo

La Asamblea que debió haber sido en octubre fue ahora en abril.
Cuando el Banfield de Burruchaga perdía, el técnico seguía en su cargo.
Después de una victoria, que parecía tranquilizar el clima turbulento, el entrenador renunció.
Terminaba marzo y llegó Julio.

En Banfield todo es raro.

De un segundo al otro Portell y Falcioni decidieron desactivar las bombas que se habían tirado. Y la gente se ilusionó. Y la Asamblea ya se miraba más de reojo.
Y Julio puso primera. Con la hinchada gritando que para ser campeón había que ganar.

Julio no llegó en julio. Ni en enero. Apareció, como por arte de magia, en marzo. Intentó poner a los once que más coincidían con su manera de ver el fútbol. Es más, Julio resucitó a Julito.
El primer paso fue hacia atrás. Con muy poquito fútbol. Y con intérpretes que lucen incómodos ante la partitura del nuevo director.

Todo es raro en Banfield. Julio llegó marzo y debutó en abril. Dijo que había que mirar hacia arriba para olvidarse de abajo. También dijo que el equipo estaba tan cerca de la gloria como del peligro.

¿Cómo estará Julio en julio?

No hay comentarios: