- El equipo empieza a encontrar el funcionamiento y se trajo un punto valioso pero que deja sensaciones encontradas. Porque dos veces se estuvo arriba en el marcador y le empataron muy rápido, porque Estudiantes sintió la ausencia de Verón y estuvo muy impreciso en el medio y porque quedó la duda de cuál hubiese sido el resultado si terminaban los dos con 11.
- Se notaron algunos cambios positivos. Bustamante demostró que en línea de tres es muy difícil de pasar. Maxi Bustos tuvo un muy buen segundo tiempo y Lucchetti salvó el partido con una atajada genial a Boselli sobre el final. Todavía se le puede pedir más a Raymonda y habrá que encontrar el mejor lugar para que Erviti explote su gambeta ya que a veces queda muy lejos del arco rival.
- Pero también se notó que hay cosas que no cambian. La irresponsabilidad de Barraza, que en sólo media hora cometió cerca de 10 infracciones y volvió a dejar al equipo con uno menos. El flojo desempeño de Marquitos Galarza, nervioso, demostrando algunas limitaciones técnicas que llaman la atención. Y el escaso oportunismo de Barrales. A su favor, hay que aclarar que jugó prácticamente solo en ofensiva, pero a su vez tuvo algunas chances -como la que terminó en gol de Civelli- y no las aprovechó.
- La tabla de posiciones muestra a Banfield con solo 1 punto. La de los promedios lo ubica muy abajo. Pero el rendimiento del equipo demuestra que hay potencial para pelear arriba. Para eso será vital terminar los partidos con 11, aprovechar las situaciones de gol y aprender a defender mejor la ventaja.
Hay equipo.
“La diferencia pudo haber sido mayor. Sabíamos dónde teníamos que presionarlos, lo teníamos claro. Los obligamos a pelear, a tirar pelotazos, los hicimos sentir incómodos y los superamos en todos los sectores del campo de juego” 
