domingo, agosto 10

Panquequeando

Es increíble como 90 minutos (¡y hasta 45!) pueden cambiar rotúndamente convicciones que parecían, a priori, mucho más firmes.

Lo que el viernes era: "Vamos a salir campeones" el sábado fue: "Ojo, que podemos caer en zona de promoción"... Hace horas "Tenemos jugadores para pelear bien arriba" ahora "Estos muertos que cobran fortunas no sirven".

Alarmistas y amarillistas al margen, habrá que decir que Banfield fue un equipo que cuando tuvo claridad y precisión superó ampliamente a su rival, pero que cuando se desesperó por el resultado adverso, entró en el embudo de los mendocinos y terminó buscando la salvación por arriba.

Los cambios del entrenador llevaron justamente ese mensaje: intentar desesperadamente el gol del empate sin importar demasiado los caminos. Así y todo Barrales tuvo tres chances claras, Raymonda sacó un buen remate que desvió el arquero y el árbitro no cobró un claro penal cuando se iba el primer tiempo (además hubo una infracción en la previa al segundo gol de Jairo Castillo).

Hoy lo más facil es apelar al golpe bajo, a la decepción y a la ilusión tan vulnerada.

El camino recién empieza. Y resulta poco feliz hacer un análisis tan tajante sobre el funcionamiento del equipo o descalificar a algún jugador en particular.

Por las dudas...guardemos los comentarios...

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