sábado, febrero 28

Fútbol Chino


Así definió Jorge Burruchaga la situación del campeonato actual. ¿Qué quiso decir?
Que cualquiera le gana a cualquiera.
Que no hace falta jugar mejor que el rival para superarlo en goles.
Que a veces jugando mal se gana y otras jugando bien se pierde.

Y en este contexto de fútbol chino. En el que dos orientales empiezan a ilusionar en el ataque, en el que Bertolo sigue emulando a los súper campeones, tirando pelotas largas que parece que nunca va a alcanzar y termina punteando, y en el que Nasuti se consolida en el fondo. Y los demás ayudan. Y entra un colombianito y se anima.

En ese fútbol chino, sólo en ese tipo de fútbol que definió Burruchaga, los ánimos dan un giro completo en escasos cinco minutos. El público se olvida por un rato de los porcentajes y de los errores de comunicación. Y se anima a soñar. Y está muy bien que lo haga.

La próxima estación será en Santa Fe. Allí, en el cementerio podría quedar enterrada definitivamente la maldita tabla del promedio. Pero para eso falta mucho. En definitiva lo mejor de Banfield se ve en la cancha, los fines de semana. Porque en la semana, fuera del verde césped...

lunes, febrero 23

Error de comunicación


Cuando Pompei cobró la infracción de Bustos sobre Ahumada, el 80% de los hinchas de River creyeron que iba a ser gol. Los de Banfield en cambio estaban más repartidos: el 60% decía que no había sido falta y el 40 % restante confiaba en que el remate no iría a parar al fondo de la red.

El 99% del estadio vio cómo el juez levantó la mano no bien señaló el lugar para poner la pelota en clara alusión a la calidad de la infracción. Lucchetti estaba 100% seguro de que era indirecto. Cerca de la pelota Abelairas y Buonanotte. Pero el enano, previa consulta con Pompei, enfiló para el área dejando solo al Pitu. Más del 50% de los jugadores del Taladro en la barrera, la bola que pasó por sobre sus cabezas (a todo esto el árbitro llevaba un rato largo con el brazo abajo) y fue a parar adentro del arco.

Sin dudas fue un error de comunicación. Otra vez porcentajes dudosos y el resultado nuevamente negativo.

jueves, febrero 19

Ignorad al bufón


Mide 1 metro y 88 centímetros.
Pesa 105 kilos.
Jugó en equipos como Lanús, Club Deportivo Palestino de Chile, Beitar Jerusalén de Israel y CFR Cluj de Rumania.
Lo apodan Ogro.
En Argentina metió 21 goles en 83 partidos.
Tiene 10 kilos de sobrepeso.
Salió más tiempo en Intrusos que en Fútbol de Primera.
Cuando llegó a River quiso usar la camiseta número 99.
Lleva 14 minutos jugados en un certamen internacional.

¿Vale la pena gastar el tiempo en semejante cachivache?

Desde aquí proponemos la campaña “Ignorad al Bufón”.
No banderas, No insultos, No agrandar la mentira.


Como dice el refrán: “La culpa no es del chancho sino de quien le da de comer”

lunes, febrero 16

¿Para quién juegan?












Cada partido que Banfield juega como local, en la previa, el entretiempo y el final, el estadio se transforma en un escenario de política barata. Ya es habitual recibir folletos por la calle Arenales, escuchar las discusiones cruzadas en las tribunas y principalmente ver las miradas desafiantes de todos los personajes involucrados en el glamoroso hall de la platea.

El último sábado la vedette fue el pase de Luciano Civelli. Y con la velocidad que no tienen para otras cosas más importantes, tanto los oficialistas como los opositores repartieron folletos contando cosas diametralmente opuestas y tratando de llevar al hincha para su rincón con el infantil y facilista argumento de ensuciar al "rival".

¿Para quién juegan? Es tan saludable que hayan salido a la luz las irregularidades de la transferencia de Civelli como irrespetuoso que se adjudiquen dichas falencias a "errores en la comunicación". Así y todo, los miembros de la Unión Banfileña no pueden seguir actuando como oposición. Por el simple hecho de que ya no lo son. Si no les gusta como Carlos Portell dirige al club, o si por su forma de manejarlo no les da lugar para tomar decisiones, deben replantearse su continuidad en la comisión directiva.

Que Portell deje su cargo ahora (como se planteó desde varios lugares), sería una desprolijidad propia de las que vienen ocurriendo en su mandato.

¿Entonces?

Habrá que sacarse las caretas. De un lado, del de Portell y cía, deberán terminar con su gestión monopólica, sus negociados siempre turbios y darse cuenta de que cada vez están perdiendo más crédito y están quedando en evidencia. Del otro, del de Spinosa y cía, deberán seguir controlando el accionar de la cúpula mayor pero con el objetivo de crecer juntos. Si sólo se denuncia como plataforma política a futuro, sólo servirá para embarrar la cancha. Y para estirar cada vez más las diferencias entre unos y otros.

"Jugá para Banfield", suele ser el grito para esos futbolistas que piensan nada más que en su beneficio personal y económico.

¿Portell y Spinosa para quién juegan?

sábado, febrero 14

Previa: Banfield-Estudiantes (BA) *

Por la decimocuarta fecha del Torneo Apertura, el Taladro recibe al Lobo Platense en 1 y 57. El equipo de Burruchaga llega con ganas de llevarse los primeros tres puntos del certamen, luego de su empate en Mendoza, ante Independiente Rivadavia. Del otro lado, los de Astrada, presentarán a algunos suplentes ya que en la semana jugarán su primer partido por los cuartos de final de la Supercopa.

Los 22 protagonistas:

Banfield: Lucchetti; Craviotto, Adrián González, Sanguinetti, Bustamante; Camoranesi, Acciari, Bertolo, Cameroni; Ceballos y Silva.

Estudiantes: Bossio; Craviotto, Malbernat, Azconzábal; J. R Verón, Braña, J. S. Verón, Bilardo, Pachamé; Pavone y Lugüercio.

El árbitro del partido será el debutante Javier Castrilli.

* La nota puede llegar a tener algunos errores de comunicación. Sabrán entender...

domingo, febrero 8

Pena máxima


Era el momento para sacarse toda esa mufa acumulada. De estrellar contra la red ese discurso tan real como insoportable que ya acarrea seis meses y habla de un desequilibrio enorme entre rendimiento y resultado...

Era el instante ideal para llenar de bronca el derechazo y emprender el grito de desahogo. Pero no. El tirito de Lucchetti se quedó en las manos de Ibáñez y el debut dejó el primer sorbo amargo de 2009.

¿Y qué más?

Mucho más. El equipo se plantó en Mendoza y manejó los hilos del partido. Soportó sin problemas el misil tempranero de Sigali, no se desesperó y convirtió en figura al arquero de los mendocinos con juego fluído, por abajo, por las bandas, con mucho movimiento.

Además, Silva mostró su variado curriculum de delantero y rápidamente se ganó el puesto de trabajo más difícil en Banfield. Erviti aportó alguna de sus mejores pinceladas. Víctor López se hace dueño del fondo. Y físicamente resultó tan saludable como extraño (¿no se desinflarán a mitad de torneo?) que en el primer juego tras la pretemporada, el equipo luciera tan suelto.

Uno a uno. Pero el 1 de Godoy Cruz fue mejor que el de Banfield. En todo sentido.