martes, mayo 19

Se juega como se viste



Acá está este Banfield modelo Falcioni a medias. Que va ganando seriedad y sobriedad con el correr de los partidos. Que va armando su traje a medida ajustando piezas y empezando a pensar en un futuro cómodo, con ropa más suelta y sin el cuello apretado por el Promedio. Julio Cesar ya fue poniéndole alguno de sus accesorios preferidos. Luego de un arranque medio deshilachado y confuso que parecía mostrar un Falcioni que buscaba otra moda, Pelusa eligió volver a su viejo y utilitario vestuario. Llegaron los goles de pelota parada, apareció el carácter que hacía falta y los jugadores empezaron a creer en su mensaje.



Acá llega este Lanús. Un equipo de última moda, canchero, de vidriera. Con un Zubeldia que minimiza el clásico y deja salir por fuera de su apretada camisa sus aires de progre mientras, al mismo tiempo, felicita a un auxiliar que cruza la cancha con un carrito de bebidas interrumpiendo el partido en un momento caliente. Un Lanús que desfila con modelos jóvenes, de proyección mundial en pasarelas internacionales, pero que generalmente suelen pisarse su propio dobladillo en las paradas difíciles.

Dicen que se juega como se vive. Si se llega a jugar como se viste habrá dos modelos bien opuestos en la vidriera del Florencio Sola. Otros dicen que los clásicos lo ganan los hombres... Aquí hay ventaja técnica

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te rompimos bien el orto pingüino pecho frio.
nosotros ganamos campeonatos,vos sos feliz ganando 2 partidos,sos un pobre equipito.

pitu dijo...

jjajajaajaj pone nombre pedazo de gatoooo mujer de banfield...