Honremos

En medio de los problemas por inhibiciones, deudas y un libro de pases más quieto de lo habitual, el pope de Futbolistas Argentinos Agremiados parece que encolumnó a Banfield dentro de un grupo de clubes ejemplo, que "honran los contratos".

“Hay que destacar la capacidad de orden y administración que tiene la dirigencia de los Estudiantes, Lanús, Vélez y Banfield, que honran los contratos", dicen que dijo.

- Haciendo gala de esta conducta ejemplar sería bueno buscar una aclaración o encontrar una explicación en la negociación por Rodrigo Palacio.
El contrato -eso que honra Banfield- de venta a Boca estipulaba transferir al jugador en junio de 2005 y conservar un 17.5% para poder usufructuar en una futura venta. Pero Boca no andaba bien y a finales de 2004 pensó en tener antes de lo previsto y estipulado, a la joya de Bahía. ¿Entonces? No se honró el contrato, se cedió antes de lo pactado al jugador y en lugar de pedirle un dinero extra a Boca -ya que Banfield se desprendía de un capital que, por contrato, podía usar seis meses más- se hizo una negociación más extraña: Boca pagó para llevarselo antes (800 mil dólares, dicen) pero con la condición de que ese monto se descontaría en la futura transacción. En limpio: iban a venderlo en junio de 2005 y se fue en diciembre de 2004, iban a tener el 17.5% de la venta y se conformaron con esa cifra menos 800 mil dólares, cedidos a modo de limosna por evadir el contrato.

Pero hay más. Porque la cláusula 7.4 del contrato que firmaron Banfield y Boca dice que “en caso de que existiera una oferta de compra del jugador por la suma de 4 millones de dólares y Boca no aceptara la misma le deberá liquidar a Banfield el porcentaje que le corresponda”. Las ofertas llegaron (una de la Lazio por 25 millones, por ejemplo) y los contratos no se honraron. ¿Resultado?

“A Banfield no le quedará nada por la venta de Palacio”, dijo sin que se le moviera un pelo el tesorero del club Raúl Coler.

Ah, otra cosa. Mientras Marchi destacaba "el orden y la administración" de la dirigencia de Banfield se estaba diagramando el programa de partidos, que determinó que el Taladro juegue el clásico un día de semana y seguramente a la tarde...

Un ejemplo más de gestión.