Banfield le ganó 2-0 a Tristán Suárez en el segundo amistoso de pretemporada con goles de Erviti, de cabeza, y James Rodríguez, ambos en la primera parte de 35 minutos.
Los once de Falcioni fueron casi los mismos del primer encuentro, excepto el ingreso de Broggi por Bustamante en el costado izquierdo de la defensa. Lucchetti; Barraza, Méndez, V. López, Broggi: Quinteros, Bustos, Erviti, J. Rodríguez; Fernández y Silva.
Además de las clásicas excusas por el escaso fútbol ("recién empezamos", "estamos duros", "nos falta ritmo") hubo un par de particularidades extrafutbolísticas para resaltar:
-Méndez, el patrón. El Gallego ordena, grita y putea desde el fondo. Ya se hizo cargo de ser el líder dentro de la cancha y demostró experiencia para estar siempre bien ubicado según por dónde corra la pelota. Al mismo tiempo se le nota una alarmante falta de reacción cuando la tiene en los pies.
-Silva, el guapo. El uruguayo aguantó un par de pelotas contra Peralta, el primer central de Tristán Suárez. En una de esas, el defensor se enojó por un supuesto manotazo del pelado y se armó la hecatombe típica de los "amistosos". El zaguero acusó reiteración de golpes, el delantero lo "invitó a seguirla afuera" y, tras un tumulto, volvió el juego. Lo mejor ya había pasado.
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