Esta Promoción es vieja

"¿A mí me puteás?", se preguntó Erviti mientras iba para el vestuario y un plateísta estaba enfurecido reclamándole mayor actitud. Esta escena aislada sumada a tantas otras que se dieron en las últimas presentaciones de Banfield, generan una pregunta: ¿quién debe cargar con este muerto?.

Por lo pronto, deberá hacerlo alguien. Pero: ¿Son estos jugadores y este cuerpo técnico los máximos responsables de que el equipo esté en zona de promoción?

¿Realmente es tan culpable Burruchaga comoPatricio Hernández, Vitamina Sánchez, el tucumano Jerez y compañía? ¿Erviti tiene que dejar de tirar caños para tirarse al piso? ¿Tanto mejor le iba al equipo con Quinteros, Villarreal, Aparicio, Grana, Salvatierra y cuanto mediocampista defensivo entrara a la cancha?

Hay una cosa clara: el mensaje debe cambiar. Aunque este equipo no se haya armado para zafar de la promoción, los jugadores deben saber que la tabla les demanda eso. No es por su culpa (o al menos son los que menos responsabilidad tienen) pero es el momento que les tocó.

Aclarado ese asunto, el público con sus actitudes también deberá elegir.

¿Bustamante se va aplaudido y Erviti insultado?

Alguien la tiene que pagar, pero... Esta Promoción es vieja...

Algo se rompió

Comencemos por el principio:

- Erviti juega así. No es que tira caños porque quiere liderar el ránking lírico o que pisa la pelota para cancherear... juega así. Lo tomás o lo dejás.
- Bertolo juega así. Su primera opción es intentar la jugada individual y recién después, si no puede hacerlo, busca a un compañero. A veces le sale bien, otras no tanto. No es que es un morfón que piensa en volver a Boca... juega así. Lo tomás o lo dejás.
- Nieto y Barrales juegan así. Sus limitaciones le permitirán algo más que esto en algunos tramos del torneo, pero no van a adquirir técnica, no van a cabecear bien sólo por el hecho de ser más altos que los demás... juegan así. Los tomás o los dejás.

El tema es que contra Arsenal no fueron problemas de juego los que generaron un partido impresentable. Y por eso más que preocuparse Burruchaga debe ocuparse.
Sería poco serio hablar de los penales no cobrados, de alguna mala definición o de la irregular actuación del arquero. No hubo compromiso. Ahí tiene que apuntar Burru para empezar a encaminar el rumbo.

Hay equipo, hay cuerpo técnico. Deberá haber un poco de paciencia y más trabajo de cabeza que de pelota.

Contra Arsenal el feeling del equipo con la gente se rompió. Y es lógico. Por lo que reflejaron los jugadores de adentro para afuera. El mensaje no tiene que ser el de olvidarse rápido de esta vergonzoza derrota, sino el de revisarla para que no vuelva a ocurrir algo similar en el futuro.

Contrastes

Pensando en las Elecciones, los dos candidatos a presidente del club charlaron con la Agencia de Noticias de la Universidad de Lomas (http://www.auno.org.ar/). Tanto Portell como Spinosa respondieron las mismas preguntas y hay algunos contrastes que parecen interesante de destacar.

Para ver la nota y sacar tus propias conclusiones acá te dejamos el link:

http://www.auno.org.ar/leer.php/4432

El 5 de octubre uno de ellos empezará (o continuará) a dirigir los destinos del club por cuatro años. El socio mediante su voto dará el veredicto.

Es el momento de traer a un goleador

Cuando Cvitanich se fue, todo el mundo sabía que lo primero que tenía que salir a buscar Banfield en el mercado de pases eran goles. Al parecer buscó, pero nunca con la urgencia que ameritaba el caso... Llegaron defensores, llegaron mediocampistas, mediaspuntas, y recién con el campeonato en marcha apareció Federico Nieto, de pretemporada incomleta en Huracán y paso desprolijo or Racing. Mientras tanto Barrales hacía goles de todos los colores en los amistosos y un uruguayo, chiquitito y con pinta de barullero -en el buen sentido- llegaba recomendado por Luis Garisto.

El problema salió a la luz cuando la pelota empezó a rodar. Contra Godoy Cruz pudieron haber sido los nervios del debut o la escasa sincronización entre un grupo nuevo; ante Estudiantes toda la culpa recayó en Barraza. Pero los goles no llegaban. Los tres últimos partidos confirmaron que Banfield necesita con suma urgencia un goleador. Fue muy superior a River y ganó con lo justo, fue más que Central, tuvo las mejores chances contra Colón y terminó con sendos 0-0 que dejan gusto a muy poco.

Antes de acusar a un apellido puntual o caer en alguna jugada particular, es mejor pensar en el futuro.

Y la desgracia de Raymonda le da una nueva oportunidad a Banfield.

Si se confirma su rotura de ligamentos en la rodilla (ojalá que no) el club debe salir a buscar lo que no encontró hace un par de meses: goles.

Arco cerrado

- Lo tuvo Raymonda al principio y la pelota dio en el palo

- Lo tuvo Barrales en el rebote y su cabezazo exigido salió ancho

- Lo tuvo Bertolo pero su derechazo se fue muy alto

- Lo tuvo también Nieto, mano a mano contra Broun y el arquero canaya atoró la floja definición del ex Huracán

- Hasta el tuvo el uruguayo Fernández, que capturó una mala salida del arquero rival, la quiso poner por arriba, pero le salió un remate débil

Banfield sigue demostrando que tiene potencial para pelear arriba, pero para que eso se refleje en la tabla, deberá ser más contundente. Item en el que no sólo está fallando Barrales.

Ya había pasado lo mismo en el debut ante Godoy Cruz -volea de Raymonda, pifia de Barrales- y en el triunfo contra River -mala definición de Nieto, poca puntería de Civelli-

- Después de estas dos semanas de receso, vendrán dos partidos seguidos como local (Colón y San Lorenzo) que serán vitales para empezar a definir en qué pelotón peleará Banfield. Y para intentar que lo que se genera adentro se convierta en puntos.