Es el tercer técnico en muy poco tiempo que se devora esta conducción. Y los tres -quedará para otro momento coincidir o no con la decisión- fueron echados de manera bastante desprolija.
El caso de Llop es aún más raro que el de Patricio o Leeb ya que el ex Godoy Cruz nunca contó con el respaldo general del público y varios dirigentes lo miraron de reojo, expectantes ante el mínimo traspié. Pero el asunto era que el equipo, al menos numéricamente, respondía.
Lo que resulta aún más desprolijo es que se hable de “no colmar las expectativas” y que paso siguiente se anuncie a Miguel Jerez como técnico hasta junio. Quizá Jerez cumpla una buena campaña y empiece una gran carrera como técnico pero deberá saber que para cumplir las expectativas de Portell el equipo debe terminar arriba del tercer puesto.
El caso de Llop es aún más raro que el de Patricio o Leeb ya que el ex Godoy Cruz nunca contó con el respaldo general del público y varios dirigentes lo miraron de reojo, expectantes ante el mínimo traspié. Pero el asunto era que el equipo, al menos numéricamente, respondía.
Lo que resulta aún más desprolijo es que se hable de “no colmar las expectativas” y que paso siguiente se anuncie a Miguel Jerez como técnico hasta junio. Quizá Jerez cumpla una buena campaña y empiece una gran carrera como técnico pero deberá saber que para cumplir las expectativas de Portell el equipo debe terminar arriba del tercer puesto.
El tiempo empezará a acomodar o a desacomodar más las cosas. Y como todos sabemos, si Banfield pierde ante Argentinos el sábado se acelerará la búsqueda de un nuevo entrenador. Esa que había empezado en la previa del clásico ante Lanús, pero que no pudieron concretar porque resultaba muy alevoso hacerlo tras una goleada histórica.
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