¿Son o se hacen?

Cuando Sergio Pezzotta marcó el final del partido, Pavlovich, Andrés Díaz, Broggi y Quinteros figuraban como los únicos amonestados en el equipo de Llop y el delantero llegaba al límite de cinco amarillas, por lo que debía perderse el próximo juego ante Arsenal, por la cuarta fecha.
Pero hete aquí, que los dos puntas que terminaron el partido, Darío Cvitanich y Jerónimo Barrales, tenían muchas ganas de llevarse una camiseta de Vélez, por lo que decidieron intercambiarlas en las narices del juez, quien no tuvo más alternativa que informar a los cuatro (los de Vélez fueron Uglessich y Lima), haciendo respetar una regla que, por el sólo de que no se cumpla, no quiere decir que no exista o que sea nueva.
Apenas conocido este mal trago, se especuló con que los jugadores hayan hecho eso a propósito para “limpiarse” y poder jugar el partido contra Lanús de la quinta fecha. En ese caso, tendrían la venia de su entrenador con lo que la historia tomaría matices poco serios que es preferible, en estos momentos, obviar.