domingo, mayo 24

Revolución de Mayo


Tanta impunidad es insoportable. No dan ganas de empezar a enumerar falencias. Menos de emitir quejas contra árbitros que puedan confundirse con lágrimas. Lo que realmente es insoportable es la impunidad, ese "todo pasa" que parece haber sido grabado en el anillo de un nuevo presidente. Del de Banfield.

Es la "Semana de Mayo", dicen los manuales. Para la gente de Banfield esta semana venía de la mano de una sonrisa. Se recuerda el ascenso en 2001 o aquel partidazo contra Independiente -un año más tarde- que permitió quedarse en Primera y mandar a Lanús a la Promoción. Qué lejos queda todo. Cuánta impunidad.

Esta semana de mayo fue, sin miedo a exagerar, la más desprolija e impune desde que el Taladro volvió a Primera. Roja a Silva, "pocas" entradas a Lanús, marcha a la AFA, venta de Bertolo, cordones (desatados) de la Policía, roja a Bustos, clásico perdido...

¿Desde el palco no se ve? Tanta impunidad es insoportable. Portell debería renunciar. Su mandato está demasiado torcido. Hace rato que gira en círculo en su propio laberinto. A veces parece asomar la cabeza, pero no, vuelve a perderse en su círculo íntimo que cada vez es tiene menos adeptos. Si Portell no renuncia deberían hacerlo todos los que no estén conformes con su gestión. No puede ser que esta semana pase... y que todo pase. Esto va más allá de Maglio, Pezzotta, Bertolo, Silva o Sand.
Pedir la Revolución de Mayo es sólo una utopía por coincidencia en el calendario. Pero qué feo que es ver al club así.

martes, mayo 19

Se juega como se viste



Acá está este Banfield modelo Falcioni a medias. Que va ganando seriedad y sobriedad con el correr de los partidos. Que va armando su traje a medida ajustando piezas y empezando a pensar en un futuro cómodo, con ropa más suelta y sin el cuello apretado por el Promedio. Julio Cesar ya fue poniéndole alguno de sus accesorios preferidos. Luego de un arranque medio deshilachado y confuso que parecía mostrar un Falcioni que buscaba otra moda, Pelusa eligió volver a su viejo y utilitario vestuario. Llegaron los goles de pelota parada, apareció el carácter que hacía falta y los jugadores empezaron a creer en su mensaje.



Acá llega este Lanús. Un equipo de última moda, canchero, de vidriera. Con un Zubeldia que minimiza el clásico y deja salir por fuera de su apretada camisa sus aires de progre mientras, al mismo tiempo, felicita a un auxiliar que cruza la cancha con un carrito de bebidas interrumpiendo el partido en un momento caliente. Un Lanús que desfila con modelos jóvenes, de proyección mundial en pasarelas internacionales, pero que generalmente suelen pisarse su propio dobladillo en las paradas difíciles.

Dicen que se juega como se vive. Si se llega a jugar como se viste habrá dos modelos bien opuestos en la vidriera del Florencio Sola. Otros dicen que los clásicos lo ganan los hombres... Aquí hay ventaja técnica

lunes, mayo 18

Tarde


- Los cráneos de Banfield nuevamente demostraron su falta de reacción. Otra vez quedaron muy lejos de la tortuga. Sin reflejos. Reaccionaron tarde, muy tarde. ¿De qué sirven hoy las quejas contra Maglio? ¿Con qué sentido llegan ahora las declaraciones de Clide Díaz? La roja ya salió del bolsillo del árbitro y el uruguayo Silva mirará el clásico desde afuera.

- Ya no hay tiempo de lamentos. Tarde, muchachos. Lo sabían todos menos ellos. ¿De verdad creen que marchando hacia AFA se podrá conseguir algo? Quizá no haya que caminar tanto y el verdadero foco de conflicto esté un poquito más cerca...

- Si los medios partidarios no hubiesen reclamado a tiempo el tema de las entradas a Lanús, ¿cuántas le habrían dado?


Van siempre desde atrás
Llegan siempre a destiempo
Eso sí es para roja

jueves, mayo 14

¿Vuelve?

Bilos está cerca de Banfield
- El Flaco llegó al país luego de quedar libre en Francia. Se está recuperando de una lesión, pero quiere ponerse a punto para ganar continuidad a partir de junio.
- En ese afán de volver a ser, Falcioni ya charló con él y a ambos le seduce la chance de volver a encontrarse. La próxima semana habrá una reunión con Portell en la que se podría definir todo.

sábado, mayo 9

Doble Cassettera

¿Pueden 10 minutos pésimos compensar 80 buenos? ¿Pueden haber levantado tanto el nivel algunos jugadores al mismo tiempo que otros lo bajaron notablemente? ¿Puede un empate 2-2 de local contra un equeipo que va a descender considerarse positivo?
En este Banfield en construcción todo es posible.

Lado A

-Erviti. Sí, él antes que nada y que nadie. Porque pide todas, porque es el que mejor corre la cancha (no quiere decir que sea el que más corre) y porque siempre busca arriegar. No se queda en el pase corto y seguro al compañero más cercano sino que busca el puñal entre líneas. Prioridad número uno para el próximo semestre.
-Los dos puntas. Están dulces los uruguayos. Al pelado le sale todo lo que intenta y el chiquito se la banca con dos, tres o cuatro grandotes sin problemas. Debajo de Erviti ya hay dos casilleros más llenos pensando en el verdadero modelo Falcioni.
-Raymonda. El comodín que todos quieren. Para el plantel el Pato es el alma del grupo afuera de la cancha. Es el más querido y uno de los más respetados cuando hay que ponerse a laburar. Adentro ya se ganó la simpatía de Falcioni haciendo un trabajo táctico que quizá no luce tanto a los ojos del hincha pero que aporta mucho al entrenador y a los compañeros.

Lado B
-Nasuti-López-Bustos. El triángulo de las bermudas. Pueden estar haciendo un asado a las espaldas del Mencho que los centrales no achican para adelante. No es la primera vez que la pelota queda merodeando por la medialuna llega un rival y patea. Para los mediocampistas también hay, porque no agarran ni un rebote.
-Los marcadores de punta. Talones de aquiles. Y sí es Banfield cómo iban a jugar bien los laterales. Bustamante había empezado tan bien... ahora es un autito chocador, llega siempre un segundo tarde a la marca y cuando se proyecta tira todos los centros llovidos, ideales para el arquero. Del otro lado, no hay caso. Devaca, con muy poquito, sigue siendo el más sólido. Es el puesto a reforzar hace mucho tiempo. Pero quedan seis fechas, no estaría mal probar con algún chico de abajo, ¿no?
-Bertolo. Ser leyenda. Los que tienen Winning Eleven o PES no necesitan mucha más explicación. El bueno de Nico está en una mala racha en ese afán de jugar su propio partido. "Qué querés, ya está vendido", "Volvé a Boca"... Muchachos no sean ingratos ni imbéciles. Bien Falcioni por sacarlo (debe tener el mismo trato que todos) mal algunos hinchas por silbarlo (es el mejor jugador en el balance de toda la temporada). Si Nico se hace amigo del resto (aquí va incluída la relación entre semana) otra vez va a volver a destacarse. En 15 días llega el clásico... y la va a romper.
-Lucchetti. Actor de reparto. El Laucha, capitán y amigo de todos. El padre ejemplar, el de la gran relación con los dirigentes, el que no hace problemas por su contrato ni por los premios. El que siempre tira para adelante. Todo muy lindo. Pero en este equipo, que tiene grandes individualidades, debe saber ocupar un papel secundario. No es necesario patear cada infracción que se de cerca de su arco, es mucho más importante ordenar al fondo y hacerse dueño del área chica en las bolas paradas. No siempre se puede ser el héroe de la película.

lunes, mayo 4

Final feliz en la boca

(agradecemos la participación de Jorge Corona aportando el título de esta nota con su particular humor sutil que le da un pícaro doble sentido a este espacio cultural)

El último grito del domingo fue para Banfield. Al fín. Era hora. ¿Hace cuánto que no se ganaba un domingo? Uff... un montón. Y si encima es en La Bombonera, con el equipo empezando a engranar (mejor a encastrar) más positivo aún.
¿Que dejó el 3-2?

Varios puntos positivos:

-Volvieron a mojar los dos puntas. Nuevamente fueron las figuras, cada uno en lo suyo y complementándose de la mejor manera.

-Muy buenas apariciones de Erviti y Raymonda. El primero le metió un pase genial a Fernández para el 2-1 mientras que el segundo tuvo un sacrificio elogiable para anular al Pochi Chávez y también metió una bocha de gol que no pudo definir bien Silva por arriba de Abbondanzieri.

-El centro de Broggi. El zurdo parece falto de confianza cada vez que tiene un lugarcito en el equipo y quizá este aporte le sirva para alimentar un poco la moral.

Y algunos lunares:

-El mismo gol de siempre. Ese centro cruzado de izquierda a derecha que agarra mal parado al lateral derecho de turno. Esta vez le tocó a Devaca y aunque pareció ser falta de Palermo habrá que corregir los cierres defensivos por ese costado porque no es la primera vez que se pagan con un gol en contra.

-No hay recambio ofensivo. Los uruguayos estaban fundidos y Falcioni no movía el banco. ¿A quién iba a poner? Estaba todo adentro: Raymonda, Erviti, el mismo Pío. Es saludable que jueguen todos, pero pensando en el futuro habría que nutrir el plantel en lugares puntuales.